Como destino turístico para los más occidentales de Europa y sobre todo para los países más mediterráneos, Rusia ejerce un enorme atractivo. Y con estas enormes ganas de conocer el país de los antiguos zares, los viajeros y turistas se lanzan a conocer los lugares más interesantes de la capital rusa, Moscú.
Es inevitable esquivar la Plaza Roja y no existe ninguna excusa capaz de desviar esta visita al lugar más celebrado de la capital moscovita. Pero es evidente que existen buenas y grandes razones para fotografiarse en semejante espacio de proporciones gigantescas. Y como está cercana al Kremlin, la Catedral de Cristo el Salvador y el GUM (el más céntrico y popular centro comercial de Moscú para propios y extranjeros), esta localización atrapa uno o dos días, para poder ver también estampas nocturnas impactantes.
La mejor época del año para aterrizar en Rusia es sin duda el verano, a no ser que la nieve y el frío sean de enorme interés para el turista. Pero poder pasear al sol y llevar pocas prendas de ropa sin que tampoco los pies se mojen, es realmente de agradecer en una ciudad que llega a alcanzar temperaturas de escándalo bajo cero.
En verano se puede disfrutar de los parques como el famoso Parque Gorki, una extensión urbana de vegetación que alcanza más de 120 hectáreas y que sencillamente es recomendable frecuentar.
Como todo el mundo sabe, el metro de Moscú es famoso por su belleza y está considerado como un palacio subterráneo. Y como todo en esta ciudad es de grandes proporciones, las vías llegan a tener hasta 14 carriles, razón por la cual también se habilitan pasadizos bajo superficie que facilitan cruzarlas sin riesgo para los peatones.
San Basilio es una de las catedrales más pintorescas y bonitas del mundo, también en los alrededores de la Plaza Roja, pero conviene estar al tanto de la historia para no llevarse una decepción cuando se visita el interior. Aun así, es la foto más realizada de todas con diferencia, ya que el arte bizantino es muy llamativo sobre todo los exteriores coloridos y las bóvedas abombadas de inspiración oriental.
El Teatro Bolshoi es otra de las atracciones para visitar pero en el mes de agosto está cerrado. Coronar una jornada disfrutando de un espectáculo en este templo de la danza, es insuperable.
Y que nadie se pierda el paseo por la calle peatonal más famosa de la capital moscovita, calle Arbat, arteria comercial y turística que es plenamente recomendable.